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La creciente demanda de alimentos y la presión a los productores agrícolas

by Paraled
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A medida que pasan los años, la población humana se incrementa y con ella, la demanda de alimentos. A pesar de los avances sociales, aún existe mucha hambruna en el mundo, siendo la alimentación uno de los problemas más críticos que enfrenta el hombre moderno: escasez, falta de trabajadores calificados, deterioro de las tierras y el cambio climático son solo algunos factores involucrados, pero aún hay una luz al final del camino de los productores agrícolas y es de ello de lo que hablaremos en esta oportunidad.

 

Iluminación suplementaria: una solución para la demanda de alimentos

Cada vez hay menos producción agrícola tradicional, ya que durante años los trabajadores del campo han estado migrando a las grandes ciudades en busca de mejores oportunidades económicas. Esto ha sido así desde hace años, incentivando la industrialización de la agricultura. Aún así, debemos destacar que la falta de mano de obra no es el único problema que enfrenta la agricultura moderna.

 

Otros problemas habituales son la escasez de espacios a causa del desarrollo urbanístico y el deterioro de las tierras fértiles, las cuales han ido mermando en gran parte gracias a la contaminación y a efectos del cambio climático; lo que potenció el uso de invernaderos y motivó el nacimiento de la agricultura vertical.

 

Pronósticos y proyecciones sobre la demanda de alimentos

De acuerdo a un comunicado de la FAO (siglas en inglés para la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), se prevé que en el 2050 la población crecerá en más de un tercio, pero a pesar de ser un porcentaje muy inferior al de las últimas 4 décadas, esto podría representar un gran problema a nivel alimenticio, ya que la demanda comercial de alimentos seguirá en constante crecimiento.

 

Se estima que la demanda de algunos alimentos, como los cereales, podría llegar hasta los 3 mil millones de toneladas para 2050, un aumento considerable si lo comparamos con la demanda actual que apenas llega a los 2,1 mil millones de toneladas.

 

Según las proyecciones de este organismo internacional, para poder alimentar a la población mundial en este futuro cercano, es necesario incrementar la producción de alimentos por lo menos en un 70%. Ante este panorama, los invernaderos y cultivos verticales parecen ser dos soluciones altamente efectivas, ya que permiten a los agricultores producir alimentos de manera continuada durante todo el año, esto se debe al control que se mantiene sobre las condiciones ambientales.

 

Pero no todo es color de rosa. Estos sistemas de cultivos presentan un problema común: un sistema de iluminación deficiente.

 

¿Qué papel cumple la luz?

Como mencionamos en el punto anterior, los invernaderos y cultivos verticales han sido bastante eficientes a pesar de las limitaciones, como el acceso y la distribución eficiente de la luz, teniendo en cuenta que este elemento es indispensable para el desarrollo de la vida vegetal.

 

Sin luz no existirían las plantas, ya que sin ella las plantas no pueden fijar el CO2 del aire (fotosíntesis), que les permite crecer y producir frutos. Si la iluminación es deficiente, el desarrollo de la vida vegetal se retrasa, esto suele ocurrir en las temporadas donde hay insuficiencia luminosa como el invierno y en zonas extremas donde cuentan con períodos más cortos de luz natural; lo que retrasa las cosechas que proveen alimentos, entonces ¿qué se puede hacer para contrarrestar este problema?

 

Iluminación suplementaria

El control del clima en estos sistemas de cultivo es uno de los aspectos más relevantes de la agricultura industrial moderna, aumentando su eficiencia y potenciando los resultados. En este control destaca el uso de luz artificial, cuyo uso en la horticultura se ha ido incrementando desde 1996, ya que con este recurso es posible incrementar significativamente el rendimiento de la siembra.

 

Es importante destacar que es indispensable emplear un sistema de iluminación suplementaria óptimo y ajustable, que permita proveer la cantidad y potencia de luz exacta y precisa que demanda cada tipo de cultivo en sus diferentes fases de desarrollo.

 

Preparémonos para el presente y el futuro

En PARALED ayudamos a los agricultores de hoy a potenciar sus siembras de manera eficiente, ya que no solamente proveemos los focos para aplicar iluminación suplementaria a todo tipo de cultivos, sino que además contamos con un conjunto de especialistas destacados que crean las recetas de luz necesarias según la siembra, las cuales se manejan con un software especial que permite automatizar estas fuentes luminosas según la fase de desarrollo en que se encuentren las plantas.

 

Si quieres saber más sobre cómo incrementar la productividad de tus cultivos y la forma en que te podemos ayudar, contáctanos y gustosamente aclararemos todas tus interrogantes, porque cuando de siembra se trata, en Paraled te alumbramos el camino.

 

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